Bunny Suicides (Andy Riley) y otros inocentes macabros

Andy Riley comenzó allá por el año 2003 a fantasear con múltiples formas de suicidios de conejos que consiguió plasmar gráficamente en estas macabras y crudas, pero hilarantes viñetas. La imaginación al poder y al servicio del suicidio, aunque paradójicamente protagonizado por estas tiernas criaturas. Yo acabo de descubrirlo y me parto la caja. Por eso comparto con vosotros estas recopilaciones de su trabajo que me he encontrado en el tubo y por la red. Esta que podéis ver aquí arriba está acompañada además por el tema de la mítica serie M.A.S.H. "Suicide is painless", que me parece muy apropiado para la ocasión. Espero que lo disfrutéis y que os de muchas ideas (si vuestra última esperanza en la vida era que hoy os tocase la lotería, aquí tenéis algunas sugerencias)....pero que no las llevéis a la práctica.

Algunas de sus viñetas exigen algo de tiempo para comprender las tramas suicidas de los conejos que salen de la pluma de Andy Riley, en algunos casos de cierta complejidad, pero lo cierto es que de una forma totalmente visual (sólo imágenes, sin texto) el autor consigue dibujar múltiples escenarios suicidas de lo más original e inesperado. Es un humor sádico y brutal, aunque no visceral, ni carnicero (a los ingleses no les gusta ensuciarse). Un humor de lo más negro y británico, característico de un autor que es de allí y que dedica buena parte de su tiempo, entre otros menesteres, a estrujarse los sesos para elucubrar estos suicidos tan ocurrentes e inagualables, sólo aptos para estas dulces criaturas e inalcanzables para el resto de los mortales. Andy Riley es todo un autor de suicidos de autor, al que seguiré la pista.

Otro video basado en Andy Riley's Bunny Suicides



Y una versión extendida (una lectura del 1er libro de la serie Bunny Suicides de Andy Riley)

También os dejo una muy buena recopilación de sus viñetas y una entrevista al autor (ambas sin desperdicio).

Todo esto ha hecho que me acordase de otros inocentes macabros, los Happy Tree Friends:



Aunque un pelín más gores, acaso no resultan también encantadores?