"Corremos el riesgo de ser testigos de la destrucción de una cultura".
Esto lo dice Nicolas Sarkozy. El presidente francés, tan flemático como siempre, continúa comparando Internet con el “Lejano Oeste (…) una zona sin ley donde los fuera de la ley puedan saquear con impunidad a costa de los artistas".
Semejantes argumentos son los que utiliza para justificar el hecho de que el gobierno francés, los proveedores de Internet y los propietarios de derechos audiovisuales en La France hayan pactado retirar el acceso a la red de redes a aquellos usuarios que descarguen con frecuencia música o películas de manera ilegal (previo aviso, eso sí).
Claro, los franceses no han tardado mucho en enseñar los dientes.
Hace tiempo que esa caza de brujas comenzó también en nuestro país. Aquí la SGAE y la industria audiovisual encabezan (de momento) la cruzada. “De momento”, porque las operadoras también parecen estar dispuestas a apoyarles.
A ver en qué queda todo esto. Visto lo visto, yo prefiero no albergar unas expectativas demasiado optimistas, así la frustración será menor. Aunque aquí las operadoras parecen mostrar un mayor respeto hacia los usuarios y la ley que los hasta ahora cabecillas de cruzada.
Y hablando de…
Hecho: la ley no establece como delito las descargas a través de programas de intercambio en Internet, siempre y cuando se realicen sin ánimo de lucro y sin perjuicios de terceros (Art. 270, Ley Orgánica 15/2003, de 25 de noviembre).
Luego no se puede condenar algo que no es condenable. (¿Qué pasa entonces, también tendríamos que condenar a esta madre que buscaba información sobre bebés en Emule? En este caso no sólo es una actividad legal, es más que nunca un bien social). Prueba de ello son algunas de las recientes sentencias que ha habido en nuestro país (un ejemplo), no así en otros.
Es como… ¿primero te dan el caramelo y después te lo quitan, no? Pues no.
Porque diche sea de paso, es también un hecho que tenemos derecho a Internet. Por lo tanto, no pueden "retirarnos el acceso".
Sea como fuere, también es un hecho que la tecnología ofrece nuevas posibilidades para el intercambio de contenidos audiovisuales. Y que por este motivo la realidad de ese intercambio no es hoy la misma que ayer.
Pero la industria audiovisual se resiste a aceptar el cambio. Y para ello recurre a interpretaciones sui generis de la ley, criminalizando lo que no lo es. Muchos intereses por el medio, claro. ¿Y qué hay de los intereses de la realidad, de los intereses de la nueva sociedad de información, de nuestros intereses?
Menos mal que algunos creadores ya se están adaptando ellos mismos a la nueva realidad, dejando de lado a “intermediarios interesados”. Recientemente hemos conocido el caso de Radiohead con su In Rainbows. Todo un experimento que parece haber resultado exitoso. Pero también Einstürzende Neubauten, a través del Supporter Project; o el mismísimo David Lynch a través de su fundación, por ejemplo, optan ya por nuevas formas de intercambio con sus seguidores.
Güella Degüella
escribió el
2 de diciembre de 2007, 17:38...
Tema complicado donde los haya:
*Porque efectivamente legislar y aplicar legislación sobre algo tan "libre" y en continuo desarrollo y expansión como la red...es casi como arar en el mar
*Porque efectivamente los intereses a conciliar son muchos: intereses de creadores, intereses de comercializadores, intereses de usuarios/compradores, intereses de reproductores/divulgadores...(es un pastel muy grande; que puede dar muchos pequeños trozos, o pocos y enormes...)
Ya lo dijo Sir Francis Bacon: "El dinero es como el estiércol: no es bueno a no ser que se esparza."
Cris Varela
escribió el
3 de diciembre de 2007, 21:53...
cuánta razón tenía Bacon!
efectivamente este es un pastel de estiércol muy goloso, y por lo que estamos viendo, se aventura complejo el reparto
Cris Varela
escribió el
3 de diciembre de 2007, 21:58...
además, cuando a la mierda del dinero se le suma la falsa moral impuesta de la censura...el asunto adquiere matices todavía más intensos
4 comentarios:
Güella Degüella escribió el 2 de diciembre de 2007, 17:38...
Tema complicado donde los haya:
*Porque efectivamente legislar y aplicar legislación sobre algo tan "libre" y en continuo desarrollo y expansión como la red...es casi como arar en el mar
*Porque efectivamente los intereses a conciliar son muchos: intereses de creadores, intereses de comercializadores, intereses de usuarios/compradores, intereses de reproductores/divulgadores...(es un pastel muy grande; que puede dar muchos pequeños trozos, o pocos y enormes...)
Ya lo dijo Sir Francis Bacon:
"El dinero es como el estiércol: no es bueno a no ser que se esparza."
Cris Varela escribió el 3 de diciembre de 2007, 21:53...
cuánta razón tenía Bacon!
efectivamente este es un pastel de estiércol muy goloso, y por lo que estamos viendo, se aventura complejo el reparto
Cris Varela escribió el 3 de diciembre de 2007, 21:58...
además, cuando a la mierda del dinero se le suma la falsa moral impuesta de la censura...el asunto adquiere matices todavía más intensos
http://www.elpais.com/articulo/internet/Italia/pone/nineras/bloggers/elpeputec/20071025elpepunet_6/Tes
Güella Degüella escribió el 3 de diciembre de 2007, 22:12...
Ay, el Prooodi!que mieeedo!
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